Riesgos de Aludes o Avalanchas de Nieve
No practique excursionismo o senderismo en zonas recién nevadas hasta que el manto de nieve esté asentado.
Antes de salir a la montaña, infórmese de la probabilidad de aludes.
Las laderas contrarias a las que sopla el viento y las orientadas hacia el sol tienen mayor riesgo de aludes.
Si se camina en grupo, aumente la separación entre excursionistas para reducir el riesgo de que un alud los pueda sepultar a todos.
Cuando se registra una alta subida de temperaturas, especialmente en primavera, evite transitar por lugares con abundancia de nieve especialmente a las horas centrales del día.
Igualmente, aumenta el riesgo de avalanchas y aludes la lluvia caída sobre nieve en polvo.
Evite, especialmente, las laderas lisas, sin grandes rocas ni árboles.
Si percibe el desprendimiento de un alud, corra en sentido perpendicular a la línea de caída para salir de su trayectoria.
Si no consigue salir, intente nadar sobre la nieve que te va cubriendo para intentar mantenerse en la superficie del alud.
Cuando note que el alud se va deteniendo sobre usted, adopte la posición de una bola.
Cuando perciba que el alud se ha parado, muévase fuertemente para crear a su alrededor con manos y brazos un espacio que le permita respirar.
Si ha perdido la orientación, escupa y la dirección de la saliva le indicará donde está el suelo. Escarbe en sentido contrario en busca de la superficie.
Ante cualquier emergencia llame al 112.